Hay amores que queman...
Siempre son los primeros amores, luego se guardan las cenizas y cuando todo parece ser perfecto, pero en soledad, esas cenizas salen del baúl donde las guardamos. Lo que nos hacen hacer, es preguntarnos: ¿Por qué nos olvidamos de ese amor? ¿Por qué queremos sepultar ese amor que tan marcados nos dejó? No se sabe.
Sólo lo puede explicar aquel que pudo lidiar con ese amor, que eligió dejarlo atrás y volverse a enamorar, pero de manera distinta, de una persona completamente distinta. Son amores que pertenecen a nuestro pasado, pero que nos traen nostalgia. Dicen que los amores primeros son los que no se olvidan, nadie dice que no se olvide, pero si se supera, y se acepta que pueden aparecer nuevos amores que nos traigan nuevas sensaciones que con aquel primer amor no se sentían. Quizá los errores que se cometieron aquella vez, de aquel amor, ya no se vuelvan a cometer, ahora ya se aprendió lo que no se debe hacer. Por eso los nuevos amores traen nuevas quemaduras, nuevas cenizas para guardar en el baúl de los amores. Aunque no se quiere que ese nuevo amor se llene de cenizas.
No quiero guardar en el baúl este amor...
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